Viejos pero invencibles: la trama de nuestros héroes…
Hay amores que perduran, y luego está lo de Ancelotti y Modric. ¿Quién necesita una telenovela cuando tienes a estos dos agarraditos de la mano en pleno Bernabéu? Los puristas dirán que ya es hora de que busquen un sillón cómodo en el museo del Real Madrid, pero mientras tanto, parece que están planeando quedarse hasta que las vacas vuelen. Modric, a sus casi 40, está viviendo una segunda adolescencia futbolística. Ya saben, sus 40 son los nuevos 30. Aún viene acarreando el esférico como si fuera su primera cita y el público del Bernabéu no puede dejar de hacerle la ola.
Y luego está Carlo. Nuestro entrenador imperturbable con su encanto italiano que podría convencer incluso a una roca para que se una al equipo. Mientras algunos se preparan para el fin del mundo, Ancelotti solo quiere que Luka se quede un año más. Viene a ser como el vecino que insiste en que la fiesta no puede acabar a las 10. Con la liga en juego y el Madrid con la vista puesta en la gloria eterna (o el abismo), surgen las preguntas típicas de si Carlo debería seguir, como si no fueran ya parte del mobiliario.
Lo cierto es que el Bernabéu no sería lo mismo sin estas dos leyendas vivientes. Quédate por aquí, Modric, y tú también, Carlo. Al fin y al cabo, a todos nos vendría bien un año más de magia. Porque como bien saben, sin estos dos, un partido del Real Madrid se sentiría más vacío que una siesta sin ronquidos.