Cantera mágica: de Valdebebas al estrellato
Nico Paz puede parecer un nombre de farmacia, pero es más bien la fórmula secreta del Real Madrid. Ahora mismo, se encuentra en Como, repartiendo magia en Italia, como si fuera un fabricante de risotto de habilidades futbolísticas. Se habla mucho de él en Valdebebas, al igual que de otros jóvenes talentos criados en nuestra fábrica de estrellas. Están ahí, en stand-by, como el DVD que tus padres aún no saben cómo usar.
El posible regreso de Nico no es una cuestión de si, sino de cuándo. Es tan seguro como que Ancelotti se presentará en rueda de prensa sacudiendo las cejas. Entre Pasillos y máquinas de café en la Casa Blanca, los informes sobre Nico son más halagadores que los mensajes de tu abuela en Facebook. Y es que, Nico no solo satisface expectativas, sino que las dribla, dejándolas atrás como el viento en un día de verano. ¿El precio para llevarlo de vuelta? Nueve millones de euros. Una ganga para el Madrid, que salió ganando este verano con seis millones. Es como si hubiera vendido cómics viejos por el doble de su valor.
La cantera madridista está más de moda que los pantalones cargo de los 2000. Aunque no tenga el mismo estilo llamativo que su contraparte catalana, las jóvenes promesas Blancas están irrumpiendo en el primer equipo como un ejército de clones de Asencio. Solo verlos con la equipación blanca eleva su cotización más que el precio del aguacate en el brunch.
Lo mismo le pasó a nuestro protagonista, Nico Paz, la última temporada. Llegó al Como como un chequesito al portador con los hilos de oro del Madrid aún atados a su camiseta. El Como no ganó la lotería con él, pero su apuesta les salió redonda. Su valor se ha multiplicado más rápido que los conejos en primavera. Y si no vuelve a Valdebebas el próximo verano, su precio seguirá subiendo como el de la gasolina. ¡Madrid siempre tiene la opción de comprar de vuelta!
Otros jugadores sobrevuelan el radar de los observadores del Real Madrid. Fran García y compañía están siendo observados más de cerca que un niño tras meterse azúcar en vena. Siguen los pasos de Nico, esperando su momento para asaltar el Olimpo del fútbol blanco. Es como una lista de espera VIP a la que todos quieren apuntarse.
Con el Como convertido en el hogar temporal de Nico, el técnico Cesc Fábregas juega a ser el cuidador del gallo que pondrá el huevo de oro. «Es nuestro diamante», confiesa. Aunque, si el Real Madrid no quiere recomprarlo, el precio de Nico subirá hasta un nivel que dejará KO a cualquier postor.
Valdebebas, centro de operación de talentos, sigue generando promesas como churros. Unos llegarán y otros se quedarán en la puerta, saludando desde lejos al primer equipo que, con tanta maestría, intenta cerrar otra temporada de película. ¿Logrará el Madrid el éxito tras tanto trabajo en la cantera? Solo el tiempo, y tal vez Ancelotti, lo dirá. ¡Manténganse sintonizados, nuevos talentos vienen en camino!