¿El fin del mundo futbolístico o un chiste cósmico?…

En un universo paralelo donde el fútbol es más dramático que las telenovelas, el programa La Pizarra de Quintana decidió que lo mejor sería debatir con más intensidad que un clásico Madrid-Barça. Al parecer, el Real Madrid tiene la vista puesta en Nico Williams, el galáctico del Athletic que bien podría ser la respuesta futbolística a los superdotados de Marvel. «Si entra Nico, ¿qué pasa con Vinicius? ¿Una transferencia secreta al universo de Harry Potter?», se cuestionaba el osado Adrián Blanco, con más dudas existenciales que un filósofo en crisis.

Miguel Quintana se puso el gorro de clarividente y advirtió: «Es como cambiar a Messi por un niño prodigio del colegio de magia». Porque, claro, Vinicius ya ha demostrado que puede convertir el agua en goles, algo que Nico aún tiene que conseguir… por mucho que brille desde la banda izquierda como un reflector en medio de un estadio apagado. Alex de Llano le puso la guinda al pastel: «Que no se nos escabeche el chaval, que si no es el Madrid, otro gigante vendrá a llevárselo».

Mientras tanto, la escena futbolística española parece el guion de una comedia donde los internacionales españoles son personajes secundarios en busca de protagonismo. «El Real quiere coleccionar españoles como si de cromos se tratara», bromeaba un Edjogo rodeado de pizarras y diagramas complejísimos, ¿o eran jeroglíficos? En fin, que si llega Nico, alguien tiene que salir, ¡y más vale que no sea solo a por el pan!