Lluvia de estrellas en el estadio de Miami…

¡Paren las rotativas! El legendario Hard Rock Stadium se convirtió en la pasarela cósmica de los VVIPs más pluscuamperfectos del universo conocido. Allí, mientras el balón rodaba entre el Real Madrid y la Juventus, un ejército de celebridades futboleras descendió cual galaxia de supernovas para maravillarse con el espectáculo. ¿Cómo es eso de que el octavo y último partido de este Mundial de Clubes atrajera a tantas estrellas? Seguro los astros estuvieron alineados o hubo un descuento en las entradas VIP.

Verón la ‘Bruja’ y Agüero, el ‘Kun’, llegaron a última hora, pero aún así deslumbraron como si fueran las Caballeras del Zodiaco en combate final. Entre medias, Enzo Maresca, ese potencial archienemigo del Real Madrid en tierras mundiales, se camuflaba como un ninja entre la multitud con su familia. Los ex de la Juventus, cual fantásticos héroes del pasado, Trezeguet y Del Piero se sentaron junto a Karembeu del Real Madrid, todos riendo bromas sobre quién tenía el mejor peinado.

Pero, esperen… ¡plot twist! En un giro más sorprendente que el de una novela romántica, Wilfred Mbappé, papá del famoso Kylian, se coló en el VIP con una sonrisa que resplandecía más que el sol de Miami. Nadie lo vio venir, pero allí estaba, entre las sombreadas y lujosas tribunas, como un caballero Jedi a punto de entrar en acción. ¡La fiesta no podía ser más épica! Los astros del fútbol se dieron un baño de multitudes y aplausos, mientras el padre de Mbappé disfrutaba del jaleo como uno más de la realeza futbolera en plena acción ante la ‘Vecchia Signora’.