El Houdini del fútbol visita el Hard Rock…
Paul Pogba anda por Miami como quién busca Wifi gratis: siempre turista, nunca un plan fijo. Aprovechando el Mundial de Clubes, el francés ha hecho más kilómetros en estadios que un árbitro con GPS fallando. Visto primero en un Inter de Miami contra el Al Ahly, esta semana ha vuelto a escena en el Bayern de Múnich y Boca Juniors, con el entusiasmo de un niño suelto en Disneylandia pero sin efectos especiales.
El asunto más jugoso salió de su cuenta de redes sociales, donde Pogba decidió vestir a lo fan número uno del Real Madrid. Estaría más cómodo si hubieran camisetas del Hogwarts FC, pero no se puede tener todo en la vida. El centrocampista, que se encuentra libre como un influencer sin Wi-Fi, lleva colgando de sus historias de Instagram una camiseta blanca, dando esperanzas a cualquier madridista soñador.
Cuando MARCA lo interceptó en las puertas del estadio, él, muy al estilo diva en concierto, ofreció un silencio operístico digno de un misterioso superhéroe. No habló, pero mira, firmar autógrafos a los fans de Boca como quien riega un jardín de sueños, no tiene precio. Claramente, Pogba espera regresar al campo tan pronto como un estudiante en vacaciones de verano. ¡Vaya manera de ponerle chispa al fútbol!
