El intrépido Pogba regresa de otra galaxia…
Damas y caballeros, abróchense los cinturones porque el espectáculo mediático de Paul Pogba ha vuelto para dejar boquiabiertos hasta a los robots del metaverso. El francés, sin necesidad de teletransportarse a otro equipo desde 2023, ha decidido experimentar con la moda de las camisetas intergalácticas en Miami. Con la camiseta del Real Madrid en suya, afirmando «I think it’s time», Pogba ha habilitado el modo teaser: ¿será la secuela de una película nunca rodada?
La sinergia ente Pogba y el Real Madrid ha sido más confusa que intentar resolver un cubo de Rubik a ciegas. ¡Ah, quién no recuerda los chismes cósmicos de 2016! Pogba era el nombre estrella en la lista de deseos de Zidane… Pero como un ilusionista confuso, el Madrid optó por darle esquinazo. Y entonces el Manchester United, cual detective privado, saltó con 105 millones de euros en una maleta y lo llevó de vuelta a casa. Pero sorpresa: Pogba resultó ser más un acertijo envuelto en un enigma que el astro esperado.
Mientras pasea por la historia como un caballero medieval en busca de nuevas hazañas, Pogba también batalla en los despachos legales por un doping que casi arruina la película. Aunque reducido por el TAS, sigue en el limbo esperando escribir más capítulos. Pogba intenta transformarse de un héroe en horas bajas a protagonista de otro cuento épico del balompié. Así que, en el fabuloso mundo del fútbol donde todo es posible, ¿quién no apostaría por ver a Pogba jugándose un partido en Marte?