El Mundial de Clubes entra en calor con un partidazo…

¡Atención, damas y caballeros del fútbol mundial, tenemos una batalla épica este verano en el Mundial de Clubes! El tablero está puesto con el Chelsea y Fluminense por un lado, pero el verdadero plato fuerte, como un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor, es el enfrentamiento entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid. ¡Hagan sus apuestas! El PSG llega con Nasser Al Khelaifi al mando, como un director de cine preparándose para el estreno de la película del siglo: «Los Invencibles del Parque». Al otro lado, el Real Madrid, cuya historia pende del Bernabéu como una capa voladora de superhéroe.

Este duelo se perfila como una final anticipada al más puro estilo de «Rambo II». Aquí tenemos a dos de los equipos más temidos de la galaxia, con estrategas en los banquillos que podrían hacer palidecer a Napoleón. Luis Enrique ha transformado el estilo del PSG, casi como convertir el parque de tu barrio en Disneyland París. Mientras que Xabi Alonso, con su kilométrico kilometraje, ya ha imprimido una intensidad en el Madrid que es más rápida que un cohete de Elon Musk.

Pero cuidado, que hablamos de un partido donde la historia puede pesar como un sandwich de chorizo madrileño. ¿Quién no recuerda aquella noche cuando Benzema condujo un Rolls Royce en pleno Bernabéu, aplastando al PSG de los extraterrestres Messi, Neymar y Mbappé? Sin embargo, ahora el PSG ha dejado a sus divas y trae un nuevo show de rock progresivo, más coral que nunca. Y Madrid, ¡ojo!, que tiene a jóvenes estrellas que casi parecen salidas de un videojuego: Bellingham, Vinicius, y, claro, Mbappé, ahora vestido de blanco pero siempre con un guiño al estilo Garçon. ¡Que ruede el balón y que los dioses del fútbol se afiancen en sus asientos, porque esto va a ser épico!