El Bayern da una clase de baile táctico…
¡Atención, amantes del fútbol y cotorras del balón! El Bayern le dio una clase magistral al PSG en un espectáculo que dejó a Luis Enrique con cara de haber confundido el manual de tácticas con una receta de paella. Fue un combate digno de David contra Goliat, pero esta vez Goliat tropezó con su propio ego en un duelo donde el marcador fue de 2-0, aunque el drama se vivió al estilo de un culebrón de sobremesa.
Mientras Vincent Kompany dirigía a sus jugadores a presionar como si estuvieran persiguiendo a un repartidor de pizza en el minuto final de un partido, los parisinos se convirtieron en estatuas de sal, cayendo en cada trampa como si estuvieran compitiendo en un campeonato de errores épicos. ¡Guau! Medios minutos le sobraron al Bayern para dejar sus huellas en las fragilidades del PSG tal como un pato sobre hielo mojado en pleno deshielo. ¡Y Musiala fue el protagonista! Bailando por la cancha como si estuviera en ‘Dancing with the Stars’.
Mientras tanto, Tah y compañía conducían la alta presión con la precisión de cirujanos de balón. Las tácticas del Bayern transformaron a la gimnástica del PSG en una carrera de sacos de papa, buscando huecos en los cuales resbalar. El pobre PSG terminó con el 19% de sus soñadas acciones; las estadísticas estaban tan alteradas que Louis Enrique podría haber preguntado: ‘¿Seguro que ésa es nuestra media en posesión?’. El Bayern demostró que no siempre se necesita el balón para tener el control, convirtiendo lo que parecía un simple juego en un espectáculo taquillero de drama y estrategia. ¡Viva el fútbol y sus intrépidos guionistas del balón redondo!