¡Solo falta regalarle el Desierto del Sahara!…
Lorenzo Aguado, el hombre del momento, está más solicitado que el último móvil del mercado, ¡y no es para menos! El joven lateral del Castilla, famoso por sus regates dignos de un prestidigitador, parece haberse convertido en el antojo de medio oriente. ¡Hasta el mismísimo jeque de Qatar puso sobre la mesa riquezas que ni el propio Aladino soñó tener! Pero el Real Madrid, como un cliente exigente en plena subasta, decidió que el 50% de Lorenzo era tan atractivo como un solero de vainilla bajo el sol: delicioso pero claramente insuficiente. Así que no quedó otra que devolver la oferta como una carta de fans sin remitente.
Pero Lorenzo, que se toma las cosas con la calma de un koala de vacaciones, sigue inspeccionando el menú de ofertas como un chef estrella en busca de su ingrediente secreto. Incluso el Alavés, ilustre club, estuvo a punto de llevárselo, pero Raúl, el hombre de los goles, sentenció: «¡Este chico se queda con nosotros!», y así renovaron hasta 2026, como quien asegura su suministro de chuches eternamente.
Sin embargo, el ciclo castillista de Lorenzo parece un guion de telenovela a su fin. Ahora, tras codearse con los grandes y debutar en la Copa del Rey como un verdadero héroe de Marvel, el joven lateral está decidido a volar; justo como una paloma en busca de nuevos horizontes. Primera división es su mantra, pero tampoco hace ascos a Segunda, ¡ya ha ojeado las propuestas de Albacete y Mirandés! Quién sabe, quizás termine en un pequeño club donde le den la bienvenida con una alfombra roja, un palco con spa y un cuenco de paella ilimitada.