¿Fichajes? ¡Sólo si traen chistera y capa!…

Vamos a hablar de velocidad, queridos lectores, pero no de esa del metro por segundo. Estamos hablando de la velocidad con la que algunos madridistas descartan fichajes. ¡Más rápida que un regate de Vinicius! Hoy, gran tema de debate: ¡Nico Williams y su posible llegada al Real Madrid! Una puerta al fascinante mundo donde cada 60 millones de euros son el nuevo «calderilla» del fútbol.

Resulta que el madridismo ha creído, como quien cree que los pingüinos vuelan, que su plantel galáctico es inmejorable. Pero mirad, centellas del balón, habría quien entregaría su bocadillo de chorizo por ver a Trent Alexander-Arnold en la camiseta blanca, y sin embargo, ¡rechazan a Nico con la misma ligereza que un jugador de FIFA rechaza al delantero de 33 años que apenas pasea por el parque! Es hora de hacer sitio en el vestuario, ¡y de paso, en nuestras mentes!

El Real Madrid debe despertar de su letargo de creerse el club infalible. ¿Por qué no firmar a Nico Williams, una sorpresa al estilo de Xabi Alonso llevando al equipo al baño dorado de los trofeos? Si el Madrid no trae la Copa, ¡quizá necesite un extremo derecho que remate televisoras en lugar de lavadoras! Así sea, que el nuevo Bernabéu sea testigo de un fichaje memorable. ¡Nico, bienvenido seas, en tu mano está hacernos rematar hasta el carrito de los helados!