Una aventura futbolística de película…
¿Quién necesita un trilero cuando tienes a Rafa Marín con sus idas y venidas? Este intrépido central español, nacido en Guadajoz allá por 2002, estaba listo para volver a su querido España, pero el caprichoso destino dijo «no tan rápido». El Napoli, aún bajo el reinado de Antonio Conte, decidió conservar a su propio ‘muralla’. Ahora, como si de un episodio de ‘Cazatesoros’ se tratara, Rafa vuelve, esta vez para unirse a los aguerridos marinistas del Submarino Amarillo, también conocido como Villareal, por una módica cifra que podría dejar un agujero en cualquier pantalón: un millón de euros. ¡Solo un poquito menos que un Ferrari aparcado al lado de La Castellana!
Pero aquí no acaba la telenovela del fútbol. El Real Madrid, nuestro protagonista en la sombra, lanza su bendición celestial sobre esta transacción como si sujetara una varita mágica en manos de Harry Potter. ¡Y es que el club blanco todavía tiene el control remoto con una opción de recompra en el año 2026 y 2027 si se pone seria la cosa! Las cantidades, eso sí, son dignas de un sorteo de lotería: 25 millones por aquí, 35 millones allá… Una obra maestra del arte del regateo.
Rafa, que ha aprendido más trucos que un mago en su periplo napolitano, busca minutos cual desesperado buscador de agua en el desierto. El Villarreal, en plena fiebre de fichajes, será su nuevo refugio, esperando regar su talento en el campo de la champions, donde más de un equipo se siente cual hormiga frente a los leones. ¡Ojalá el joven central no acabe confundiéndose de rumbo entre tanto fútbol de alto octanaje y acabe en una liga de petanca!