Las Aventuras de Raúl y su Tarjeta Mágica…
¡Ay, Asencio, querido! El hombre es una máquina en el arte de ver rojas. Esta vez, en un tiempo récord de siete minutos, ha logrado algo digno del libro de los récords: ser expulsado. ¿La causa del desaguisado? Un abrazo cariñoso a Rondón cuando el hombre ya olía a gol. Como último defensor, decidió interpretar una versión menos romántica de Titanic y agarró a Rondón como si fuera Rose en el naufragio. ¡Tarjeta roja al canto y a casita antes de que el balón tocara red!
Dicen las malas lenguas que los defensas de Pachuca ya tenían el pomo para abrir la defensa del Madrid, y aunque Asencio trató de cerrarla de golpe, solo consiguió pillarse los dedos. Minutos antes ya se olía la tostada, con un contraataque que dejó a los merengues descolocados, pero en el último momento el balón decidió darse un paseo por fuera. Asencio, convertido en el director de una tragicomedia mundialista, ya tuvo su primer acto en la función ante Al Hilal, regalando un penalti cual Papá Noel con resfriado en un día soleado.
Este Mundial, Asencio parece tener repelente de la suerte. Entre rojas y penales, ha sido el protagonista indiscutible. Ahora, sus fieles seguidores tendrán que esperar hasta cuartos (si todo sale bien) para ver si nuestra estrella del drama hace su regreso triunfal. Eso sí, la FIFITA ya le ha preparado dos partidos de merecidas vacaciones, probablemente para que descanse y reponga fuerzas. Después de todo, llevar con dignidad el título de «Rey de las Rojas» no es tarea fácil. Hay quien dice que guarda las tarjetas como colección en casa. Porque hay que tener hobbies, ¿no creéis?