Ancelotti y su aprendiz invisible…
Parece que en el Real Madrid se está cocinando una novela futbolística digna de prime time: ¡El caso Fran González! Nuestro tercer portero se ha convertido en el Houdini de Valdebebas, desapareciendo de las alineaciones de Raúl más rápido que un caramelo en la puerta de un colegio. Y no lo digo yo, es que, tras un inicio de temporada como protagonista en el Castilla, Fran ahora solo tiene sitio en el banco, y eso si tiene suerte.
Con apenas 19 añitos, Fran González, un portero que Ancelotti abrazó como su tercer guardián de la portería blanca y que incluso subió a segundo en más de una ocasión, ha visto cómo sus minutos en el campo se han evaporado como el café de Ancelotti en una rueda de prensa. Al principio, el plan era que nuestro joven astro soltara sus mejores paradas tanto en el primer equipo como en el filial. Pero los planes, como los árbitros, a veces cambian las decisiones.
Desde diciembre no ha vuelto a ponerse bajo los palos con Raúl, que ha preferido analizar el potencial oculto de Piñeiro y Mario de Luis. Realmente es un misterio digno de Sherlock o, mejor aún, de Iker Casillas.
El 2025 no ha sido generoso con nuestro portero estrella en reserva. Desde que celebramos las uvas del nuevo año, Fran no ha visto ni la sombra de un balón en Castilla. ¡Y eso que en su última actuación estaba más brillante que los trofeos de la sala del Bernabéu! Sin embargo, es Piñeiro quien ha ocupado los titulares desde el parón navideño, y a Mario de Luis se le ha dado la oportunidad de lucirse después de pasearse de incógnito por los vestuarios como suplente.
Raúl, al parecer, desayunó ideas nuevas en esas vacaciones y trazó un plan que dejó a Fran en más suspense que el final de Juego de Tronos. Ni siquiera el tatuaje de Florentino podría predecir esta deriva de acontecimientos, donde lo único claro es que Ancelotti quiere a Fran de vuelta, aunque sea como escudero de Courtois y Lunin.
Los aficionados, mientras tanto, estamos más interesados en saber si Fran González al final logrará volver a la titularidad o si su historia seguirá siendo digna de un meme. Pero mientras tanto, en Castilla, la buena racha sigue como el turrón en Navidad: invicta, y con Mario de Luis tapando el arco rival como si cada partido fuera una audición para ser el protagonista de su propio «Spin-off» en Netflix.
Así que, por ahora, Fran volverá a calentar banquillo, un truco digno de Houdini, a la espera de que Raúl decida que es hora de devolverle el protagonismo en la gran gala del fútbol base blanco. Hasta entonces, ¡que siga el espectáculo en el Bernabéu!