Bocadillos de arbitraje en Las Rozas…

En una movida que parece más una cena de bingo que una reunión seria, el miércoles 12 de marzo, los líderes del fútbol español, incluyendo al Real Madrid, Racing y un batallón de árbitros con nombres de superhéroe, se congregarán en Las Rozas. La misión: cambiar el sistema arbitral del fútbol español. Y no, no se trata de elegir nuevos uniformes para los árbitros, aunque sería buena idea.

El Real Madrid ha pedido una independencia tan completa que no se sabe si quieren arbitrar los partidos o lanzarse a la política. Con los miembros de la comisión, gente seria como Medina Cantalejo y Clos Gómez, el objetivo es crear un sistema más transparente. El presidente de la Federación, Rafael Louzán, busca cortar el pastel en porciones más visibles y, para qué negarlo, colorido.

Además de discutir cómo no repetir «desastres puntuales», el Comité Técnico de Árbitros también intentará calmar los ánimos sobre el famoso caso Negreira, un fantasma que ni Paco el Fantasma podría cazar en Halloween. Después, vendrán más charlas, quizás con croquetas de por medio, sobre el estado financiero del fútbol. Por si fuera poco, prometen abordar también la economía de las competiciones, mientras todos se preguntan si habrán dejado algo de tortilla en la cocina.