La casa blanca y su pesca milagrosa…

Dicen que las Canarias son el paraíso transeúnte de los futbolistas futuros y, amigo, ¡el Real Madrid se ha comprado la mejor caña en el mercado para llevarse el mejor pescado, digo, los mejores jugadores! Olvida ese crucero que solía hacer desde Barcelona en patera de calidad controlada, Sixto Afonso, el Indiana Jones del scouting, ha descubierto el tesoro escondido en las Islas Afortunadas, y vaya que no ha perdido tiempo en hacerse con el botín.

Resulta que este verano, Adrián Guerra, el mini-Messi del 2012, cambiará el amarillo canario por el blanco flamante del Real Madrid. Se une también a la caravana merengue, León Westin, el sueco en modo piña colada, que ha galopado en torneos internacionales como si estuviera montando un dragón vikingo. El chico ha fichado más pasaportes que Ronaldo autos promocionales y, claro, finalmente aterrizó con su agencia en Madrid para firmar con el mismo entusiasmo que un hincha al entrar al Bernabéu.

Pero espera, también llega Bame Tom, el joven devastador de 14 ¡cual Simba subiendo al monte del orgullo del fútbol! Desde tierras tinerfeñas desembarca en el Real Madrid, y no está solo. Mientras tanto, el Villarreal y el Atlético de Madrid también salieron al ataque con sus propias redes, pescando estrellas canarias como quien receta gafas virtuales: Santiago Arocha y sus camaradas siguen sus pasos. ¡Anda que estos clubes están como tiburones famélicos en un banco de anchoas!