Un descalabro digno de un culebrón…

¡Parada Mundial! Los merengues han protagonizado una epopeya tragicómica esta temporada, digna de una novela de ciencia ficción donde nada sale bien. Después de tanto ensayo y ni un solo aplauso, el Real Madrid de 2025 ha cerrado el telón sin un mísero premio a llevarse al museo. Con el París Saint-Germain disparando goles como un vendedor de gafas de sol en la playa en pleno agosto, quedaba claro que este Madrid está más perdido que un pulpo en un garaje.

El escenario ideal para Florentino era un tipo de película de éxito en Hollywood, pero lo que se vio en el MetLife fue más un cortometraje de divergencias, con errores al por mayor (patrocinados por Asensio y Rüdiger, claro) y Courtois vestido de bombero rescatando lo que podía. No importaban las charlas motivacionales ni las palmadas en la espalda a lo campeones del gimnasio, el equipo parecía más un grupo de turistas con jet lag que unos campeones del world futbol prime.

Las caras largas del final del partido eran como para un cuadro de Goya, definitivamente «El sueño de la razón produce bestias… o goles». Florentino ya está planeando un casting de talento para interpretar el próximo gran éxito de su ciclo en el fútbol, con más movimientos inminentes que una partida de ajedrez en el parque. El drama continúa, pero ¡no hay que perder la esperanza, queridos hinchas, el guion aún no está escrito!