El descalabro del Madrid ante el PSG…

¡Ay, Madrid! El suspense comenzó ya en el descuento contra el Borussia cuando Huijsen decidió tomarse unas vacaciones forzadas con una tarjeta roja. Un déjà vu fantasmal inició en el MetLife cuando Asencio, con la mirada nostálgica de Beckenbauer, regaló el balón de oro a Fabián. ¡Menudo regalo de matrimonio! Si esto fuera una comedia de bodas, Rüdiger se unió a la fiesta con tal gracia que el PSG desfiló por el campo como si caminara por una pasarela de Galas al lado de la Torre Eiffel.

Luis Enrique ha convertido al PSG en la versión futbolística de un león rugiente, destruyendo equipos como Godzilla en una tarde tormentosa en París. Mientras tanto, Xabi Alonso seguro siente que está peleando en la guerra de Tronos con un palillo. La remontada se volvió un Everest inalcanzable con los errores de Asencio y Rüdiger en los primeros diez minutos, que requieren que Hernando el Domador de Dragones (alias Xabi) ajuste sus tácticas como un mago pretendiendo transformarse en fantasía futbolística.

De cualquier modo, si algo bueno ocurrió para el Madrid, fue Courtois y Valverde, que convirtieron los goles potenciales en papel de regalo mal envuelto. Sin olvidar que Nuno Mendes del PSG parece haber encontrado la fuente de la eterna juventud, porque nadie le puede ganar una carrera ni con un cohete espacial. Como era de esperar, nos despedimos de Luka Modric y Lucas Vázquez que dicen adiós como reyes de la cancha. ¡Hasta la vista, magos del balón!