‘La Libreta’ revive fantasmas de Guardiola…
Un lunes más en el mundo del balompié y Miguel Gutiérrez, conocido por tener una ‘Libreta’ llena de segundas oportunidades, aterriza en ‘Despierta San Francisco’ como quien llega al bar del pueblo después del partido. Y es que nada mejor que hablar de un Real Madrid que, con Kylian Mbappé transformado en el Houdini del fútbol moderno, consiguió enviar al Manchester City al museo de los olvidados. ¡Ah, los ingleses, siempre tan puntuales, incluso para sus desapariciones europeas!
El episodio de esta semana se titula con todo el glamour de una novela de misterio: ‘Un City cadáver’. Spoiler alert: todo apunta a que eran los goles de Mbappé en la sala de estar con el balón de oro. Pero no nos engañemos, no faltaron las tradicionales muecas de Pep Guardiola, el hombre que parece tener más nervios que una novela de Agatha Christie y cuyas eliminaciones europeas parecen más un ritual que un accidente.
Volviendo al reparto estelar de la prensa deportiva, que si fuera un partido, parecería más una lucha de titanes con nombres que apabullan. Desde Juanma Castaño, el sabelotodo de las ondas, hasta Siro López, nuestro comentarista directo al grano, pasando por un coro de voces variopintas que haría sonrojarse a cualquier ópera.
Y qué decir de los habituales del fútbol sofaero: Mister Chip, el hombre que sueña con tablas de Excel, y Manolo Lama, siempre a punto de levantar su micrófono como si fuera la espada mágica. No podíamos olvidar a Pedrerol, el capitán de aquel barco llamado ‘Chiringuito’ que navega con el viento de nuestros suspiros nocturnos.
Los más osados como Edu Aguirre y tormentas de palabras como las de Antonio Romero ofrecen más color que una paleta de pintor, mientras que los narradores como Jesús Gallego y Gonzalo Miró buscan en todo momento mantener el equilibrio en esta función circense del periodismo deportivo español.
Y así, en un sinfín de voces y opiniones, lunes tras lunes, Miguel Gutiérrez se convierte en nuestro cronista de cabecera, aquel que transforma las derrotas en humor, los goles en carcajadas, y las opiniones en una orquesta donde cada palabra es un instrumento afilado y certero. ¡Larga vida a la Libreta y que sigan resonando las melodías del fútbol!
