El Sorteo de Champions, «versión cómica»…

El Real Madrid vuelve a la carga en la Champions, y no hay quien lo baje del escenario. Esta vez, con 28 apariciones consecutivas en los octavos de final, el equipo blanco llega con ganas de fiesta. Un milagro solo al alcance de los elegidos, o de los madridistas. Por otro lado, el Feyenoord sigue en busca de un mapa para encontrar esos octavos que no visita desde hace 50 años. ¡Al menos podrían haber dejado un rastro de migas de pan!

Mientras tanto, en la sede de la UEFA en Nyon, los dieciséis equipos clasificados esperan con paciencia y algo de ansiedad el veredicto del sorteo, que será como una rifa escolar, cocinada al mediodía de este épico viernes. Al Real Madrid le tocó trabajar horas extra, pero al final, todo esfuerzo merece la pena… y alguna que otra siesta para recargar las pilas.

El PSG, Bayern y Real Madrid han llegado tras diez batallas campales en el verde césped. Unos golean al Manchester City, mientras otros sudan tinta con el Celtic. Lo importante es que el amor por la Champions sigue siendo eterno. Al Barça le puede tocar pelear con el PSG o el Benfica (intercambio de sustos asegurado), mientras que el Atlético aún no decide si quiere enfrentarse al Real Madrid o al Bayern. Sea quien sea, que alguien traiga las palomitas.

Esta Champions se parece cada vez más a un torneo de tenis, con sus emparejamientos al estilo Wimbledon. Uno se imagina a los equipos con raquetas en mano y Rafa Nadal levantando la orejona. ¡Tanta emoción es digna de una serie de Netflix!

El homenajeado de siempre es el Real Madrid, con sus 28 gran finales de octavos de final a sus espaldas (cualquiera diría que tiene una colección de figuritas con tan solo 9 títulos). Desde la temporada 96-97, el club merengue no ha faltado a la cita por Europa. Habría que llamar al Bayern para recordarles la última vez que se perdieron el sorteo, cuando ni el WiFi existía.

El Atlético de Madrid también se acurruca en la élite, aunque parece que el Real Madrid tiene una cita pendiente con ellos en cada final. Pobres colchoneritos. El Barça anda buscando dignidad después de un par de resbalones en las fases de grupos, pero esta temporada promete ser diferente. Eso dicen ellos, al menos.

El Inter, que se cree morsa del fútbol, alterna entre éxitos y colapsos en su paso por Europa. Pero nunca pierde el toque de clase. Inquieto y distraído como un niño en una juguetería. Arsenal se une al club de los resucitados, como un fénix renacido con Arteta al frente, mientras el Liverpool canta una serenata desafinada en la fase regular.

Sin olvidar al Aston Villa, cuyos éxitos en la competición datan de tiempos ancestrales, o al Feyenoord, que lleva 50 años abrochando cinturones en vuelos de ida y vuelta, sin llegar a destino. ¡Aquí hay material de sobra para una telenovela!

Y así, entre risas y récords, los equipos se preparan para otra inolvidable aventura a lo largo y ancho de Europa. La UEFA se frota las manos con esta Champions hecha de suspense y pasiones. ¡Qué comience el espectáculo!