El blanco busca el amarillo ¿lo alcanzará?…
El Real Madrid ha decidido adoptar la estrategia del coyote en esos dibujitos animados y, casco correcaminos al hombro, no suelta al Barça en su trepidante carrera por el oro. Sin piedad y sin mirar atrás (porque ya hemos visto lo que pasa en los dibujos cuando miras atrás), su plan es llegar al duelo en Montjuïc con opciones de quedarse con el queso (mejor dicho, el título). Parece que el lema ‘El que mira, no gana’ ha renacido en el vestuario madridista.
Después del doloroso traspié en la Champions, el equipo de Ancelotti se limpió las lágrimas con victorias ante el Athletic y el Getafe, como si quisieran decirle al Barça: “¡Ni en sueños nos librarás tan fácilmente!”. Y lo cierto es que su último triunfo en Getafe ha dejado claro que estos chicos tienen más vidas que un gato galáctico. Con la mirada puesta en la final de Copa como si fuera el anillo mágico del destino, mantienen la persecución y esperan que el Barça tropiece con alguno de los rivales que le pisan los talones.
Así que con más emoción que final de telenovela, ambos equipos siguen su camino con un cronograma diabólico: el Madrid acogerá al Celta como un torero preparando la faena, mientras el Barça visitará al Valladolid como si fuera un paseo por el parque (o no). Las calculadoras ya no dan abasto y parece que esto va a ser tan intenso como un derbi de barrio, pero con los ramales de la liga en juego. Si uno pestañea, pierde, así que aquí nadie parpadea hasta el 11 de mayo.