El frenesí del dinero y las victorias galácticas…

En el planeta Real Madrid, donde los goles brillan más que las estrellas de Hollywood, los premios caen como pizza en una fiesta de estudiantes. Florentino Pérez, el mago del balón, decidió hace tiempo que cada victoria debía saborear a sushi de lujo. Así, derrotar al Manchester City era como encontrar un cofre del tesoro, con 250,000 euros por cabeza. Los jugadores, más felices que un niño en una tienda de chuches, se aferran al club para devorar cada una de esas deliciosas primas.

La temporada pasada, el Madrid pagó 40 millones de euros en primas. ¡Sí, has leído bien! Como si los billetes crecieran en los árboles del Bernabéu, cada jugador bailó de alegría con 900,000 euritos tras vencer en Wembley. Y hasta los chicos del baloncesto tuvieron su parte del pastel de dinero por ganar la Liga Endesa. ¡El reino de las prima-ricos!

Pero la fiesta no termina aquí, amigos. Este año ya conquistaron dos trofeos, como un pirata recogiendo tesoros en islas perdidas. Y aún tienen cuatro más en el horizonte, incluido el Mundial de Clubes, prometiendo cantidades que dejarían a Tío Gilito boquiabierto. ¡Real Madrid! Tan talentosos en el campo como en hacer sonreír a su contable. Si caben en el Paseo de las Leyendas, seguro que encuentras a Asencio con un contrato tan resplandeciente que necesitaría gafas de sol. Los chicos del club y su alocada montaña rusa de éxitos llenan las arcas más rápido que una cola en la taquilla del Santiago Bernabéu.