La contracrónica del Real Madrid-Mallorca…
El Real Madrid ha comenzado la Liga 2025-26 como un cohete alimentado por ímpetu galáctico, consiguiendo nueve puntos de nueve posibles. Han dejado al Atlético a siete puntos de distancia, y al Barcelona más nervioso que un gato en un festival de globos. Lo mejor de todo es que Xabi Alonso parece dirigir este equipo como un chef estrella que sabe que un buen juego es mejor que una victoria aburrida. De hecho, con el VAR intentando ser el protagonista de la noche, parecía que el partido estaba patrocinado por un programa de televisión de cámaras ocultas.
El seleccionador del Madrid, Xabi Alonso, ha mantenido a sus ‘siete magníficos’ consistentemente en el campo, con Courtois, Huijsen, Carreras, Tchouaméni, Valverde, Güler y Mbappé siendo el alma del equipo. La pizarra de Xabi funcionó como un reloj suizo tras el gol inicial de Muriqi, momento en el que Huijsen parecía tener más manos que un pulpo en un bufet, facilitando el gol de Güler. Mbappé, ahora el ídolo del Bernabéu, recibió ovaciones más fuertes que una banda de mariachis en un cumpleaños después de un gol anulado. El pobre Vedat Muriqi parece tener tantas soluciones para lidiar con los gigantes madrileños como una hormiga con un elefante. Pero en realidad, su gol fue el primero en la lista de desafortunados eventos esta temporada para el equipo de Xabi Alonso.