No hay movimientos hasta el invierno…

El Real Madrid ha decidido cerrar su tienda de fichajes hasta el próximo invierno, como un oso que decide hibernar temprano, mientras el resto del mundo sigue moviéndose. Aunque el reloj todavía marca tiempo en el mercado, el conjunto blanco ha decidido cerrar las puertas de Valdebebas con fuerza, para que ni el viento entre ni salga nadie. Los movimientos estuvieron a punto de parecer más grandes que una montaña de paellas, pero al final, nada se movió demasiado.

El Real Madrid ha sido como el protagonista de una obra de teatro, moviéndose mucho antes del gran espectáculo, el Mundial de Clubes. La llegada de Álvaro Carreras fue la pieza final de su rompecabezas de verano. Mientras tanto, Dani Ceballos casi se va como un mago que trata de salir de un baúl cerrado, pero al final prefirió quedarse, para no dejar al equipo sin sus trucos favoritos. Y Rodrygo, aunque sin propuestas, se prepara para competir con Vinicius, como si estuvieran en una carrera de caracoles rápidos por la banda del Bernabéu.