Cuando Arda y Mbappé se prueban capas y Courtois un antifaz…
¡Paren máquinas! El Real Madrid ha presentado a su nueva estrella invitada: Arda Güler. Este joven turco ha demostrado que es imposible juntar más talento en un solo cuerpo, a menos que Messi y Cristiano también sean llamados. Y como si de un nuevo superhéroe de cómic se tratara, Güler ha roto el ‘arco’ de la portería como si fuera un villano de papel maché en carnaval. Pueden imaginarse a Ancelotti preguntándose cómo esconderá este poder celeste el próximo domingo en el Clásico. ¡Qué dilema, amiguetes!
Mientras tanto, Courtois, nuestro mago belga de las paradas imposibles, volvió a sacar manos como si fueran tentáculos de un pulpo en una marisquería. Y gracias a su destreza, que parece más sacada de un videojuego, pudo mantener la emoción hasta que un desatado Mbappé decidió que era su hora de brillar como una estrella fugaz. Tras mostrarse silencioso como un ninja en la sombra, decidió cerrar el primer tiempo con una carrera que bien podría haber sido comentada por Usain Bolt.
Por si fuera poco, Lucas Vázquez y compañía también tenían sus momentos de gloria, correteando por el campo como si de un videojuego de acción se tratara. Ancelotti debería repartir capas en lugar de camisetas, porque lo que estos futbolistas han mostrado contra el Celta no es de este mundo. Eso sí, el pobre Vinicius anda buscando la red con los ojos cerrados, como si estuviera en un concurso de ‘¿Dónde está Wally?’, al menos de momento. ¡Ah, Madrid, siempre nos das razones para reír!