Choque de titanes en Nueva Jersey…
Prepárense para un enfrentamiento más épico que el duelo entre Batman y Superman, porque el Real Madrid y el PSG se verán las caras en Nueva Jersey el próximo miércoles, como parte de la Mundialísima de Clubes. Y, por si fuera poco, el ganador de este concurso de superhéroes del balón se pegará el lujo de enfrentarse al Chelsea o al Fluminense en una final que promete más emoción que ver a tu abuela cantando flamenco en un karaoke.
El PSG, con Luis Enrique como director de orquesta, toca una sinfonía más afinada que la de Beethoven mientras machaca a sus rivales como si fueran mosquitos en verano. Con una riqueza táctica digna de un ajedrez humano y un dominio más poderoso que una abuela gallega con la sartén en la mano, los parisinos representan el orden casi perfecto en el verde. Por otro lado, el Madrid de Xabi Alonso es el típico chico tímido que llega a la fiesta para robarte la novia; han progresado tanto, que hasta el trofeo al «Pez que más ha evolucionado» se queda corto.
Será el decimotercer encuentro entre ambas plantillas de superhombres. No olvidemos la última vez que se enfrentaron, cuando el Santiago Bernabéu estalló como si regalaran chocolate gratis y hasta Alaba se sentó sobre una silla como si fuera el trono de hierro de Juego de Tronos. Mbappé, que solía ser el rockstar de PSG, ahora vestirá de blanco e intentará escribir un nuevo capítulo en su novela de amor-odio con los parisinos. ¡Agárrense a sus sillas (pero no las de Alaba), porque esta semifinal va a electrizar más que un paraguas en medio de una tormenta eléctrica!