El arte de fichar pagando con oro y diamantes…
En el divertido show ‘Buenas Noches y Buenos Goles’, nuestros queridos expertos del universo futbolero desvelaron la mordaz realidad del Real Madrid. En el reino de los fichajes, si tienes 23 años, ya puedes usar bastón al entrar al Bernabéu. La última aventura con Álvaro Carreras fue un tira y afloja digno de una telenovela: querían pagar 40, pero acabaron soltando 50 millones. Y todo, al estilo de «una o dos cuotas», justo como un sofá de esos de anuncios de madrugada. Látigo Serrano, con la voz de un profeta del balón, lo dijo claro: «Porque eres el Madrid, te colocan el cartel de ‘vende un riñón y una cornea para pagar’ cada vez que te ven entrar a la tienda».
Pero no piensen que solo el Madrid tiene problemas, amigos. Los ejemplos de inflacioncillas de fichajes saltaron como palomitas en microondas. Desde el Chelsea que rompió el cochinito por Caicedo hasta el Liverpool sacando los ahorros de la hucha por un jugador del Leverkusen que logra que sus compañeros hagan un tikitaka bailarín. Marcos Bernat incluso propuso un hipotético y surreal precio de 250 millones por Yamal, a lo que el Barça seguro responde vistiendo a Messi y subiendo el precio a 500. ¡Un desmadre absoluto!
Al parecer, el mercado de fichajes se ha convertido en una feria de precios locos. Olvídense de aquellas gangas maravillosas del siglo pasado, como que Kroos se cabreara con el Bayern y llegara por 25 millones. Esos días de rebajas se han esfumado más rápido que un caramelo en la puerta de un cole. Hoy, el Madrid sigue buscando cracks jovencitos, mientras deja en la estantería los más maduritos que todavía saben mover la cadera. El mensaje es claro: el Real debe afilar su puntería en la tierra de los saques millonarios. Porque, hoy en día, si no pagas como un rey, te quedas viendo el partido desde la grada. ¡Madre mía, lo que cuesta un jugador hoy en día!