El club blanco en modo maratón…

El Real Madrid ha entrado en la era del «fitness extremo» pero no por elección propia. Con un calendario digno de un crucero de lujo haciendo paradas express, el equipo blanco ha jugado 22 partidos en 74 días. ¡Ni un deportista de élite aguanta semejante ritmo! ¿Y sabéis cuántos días libres han tenido? Solo siete. Más que una temporada, parece un reality de supervivencia.

Carlo Ancelotti ya lo ha dicho bien claro: «Si me ponen a correr otra maratón sin descansar, ¡me planto con mis chicos y hacemos huelga de croissants!». El agobio del míster no es para menos; con nueve entrenamientos milagrosos y partidos con menos de 72 horas de descanso, sus jugadores se han convertido en artistas del malabarismo físico.

Mientras los médicos del Centro de Excelencia FIFA Ripoll y De Prado hacen señas de alarma como si se estuviera hundiendo el Titanic, los jugadores blancos andan buscando alguna cama libre en el hotel para echar una siesta rápida entre partido y partido. ¡Hasta Mbappé clama por un respiro! Entre lesiones y cansancio, los días de descanso se han convertido en el unicornio de LaLiga. Aquí todo cuadra menos el cronómetro de descanso.