El hechizo futbolístico de Carletto…
Roberto Carlos, ese flautista de Hamelín versionado para el fútbol, se ha animado a desempaquetar sus botas para un partido entre leyendas en honor a la final PSG vs Inter. Armada con su sonrisa de superhéroe brasileño, Roberto ha hecho magia verbal al afirmar que Ancelotti será ese Gandalf del balompié que llevará a Brasil de vuelta al trono mundialista. No estamos seguros si será con chistera y varita, pero entusiasmo desde luego que no le falta.
El ex lateral, que parece tener la memoria de un elefante aficionado al fútbol, recordó sus buenos tiempos en el Inter, su primera casa futbolística. Aunque, por supuesto, confesó estar tan raro como un pingüino en el desierto por no ver al Madrid en la final. Confabulado con Cambiasso, Roberto deseó que el Inter barriese el campo, como si un trueno futbolero estuviese por llegar a la tormenta de la Champions.
Y por si fuera poco, apareció Karembeu, el filósofo del fútbol, afirmando que el PSG con galácticos no ha sido más que un caramelo sin azúcar. Pero, ojo al dato, que ahora con Luis Enrique los franceses podrían escribir su propio cuento de hadas. Y todos sabemos que Karembeu tiene un boleto de lotería para que Mbappé sea el protagonista del próximo cuento con una samba inesperada en la capital parisina.