El nuevo ‘Godzilla’ del fútbol merengue…
Resulta que un grupo cósmico de tertulianos, con nombres tan cortos como un pase de tiki-taka, debatieron sobre el último episodio de este culebrón llamado El Clásico. Entre tazas de café y galletas, Paul Tenorio afirmaba que ser culé hoy día es como tener un Porsche y desear un Ferrari: resignados con los títulos nacionales, ¡van a por la Copa de Europa con un tiburón blanco como anhelo!
Y mientras hablamos de coches, al pobre Carletto Ancelotti le va a explotar el motor, dice Antonio Sanz, ¡porque por mucho que Bellingham y Vinicius corran el circuito, uno más y el Real Madrid vá en monopatín! Pedro Riesco, con la sabiduría de un filósofo de bar, sentenció que la plantilla del Madrid es tan débil que ni siquiera el viento norte podría moverlos en el campo.
En medio de este ciclón, surge Rodrygo, el pequeño ‘Godzilla’ carioca que, al parecer, se lo ha puesto todo patas arriba al pobre Ancelotti. Como el dulce de leche en una natilla, Rodrygo ha causado revuelo en la receta de equipo. Pero cuidado, esto no es más que una ‘tormenta en un vaso de agua’, mientras la afición se come las uñas esperando el próximo capítulo.