El show de Rodrygo sigue en el Bernabéu…
El pasado 26 de mayo, Rodrygo arrancó como un relámpago en La Cartuja, ¡titular en la final de la Copa del Rey! Pero oye, que en el descanso se tomó un café tan largo que desde entonces no le hemos vuelto a ver jugar. Y al parecer, visita el campo de entrenamiento más a menudo que mi abuela a la iglesia, aunque una ‘lesión misteriosa’ le apartó del césped. Ni Ancelotti le llamó para debutar con la selección brasileña, probablemente por seguir el guion de una telenovela futbolera.
Con Xabi Alonso al volante del Real Madrid, Rodrygo ha desvelado su deseo de seguir a bordo del tren blanco. Spoiler: no quiere bajarse ni en marcha. Encima, se lo dejó claro a Ancelotti en su despedida, ¡por si el misterio de las desapariciones no era suficiente! En Valdebebas andan más inquietos que un gato en una tienda de porcelana, porque desde febrero, el muchacho se ha caído más veces que un concursante de reality. Piden a gritos una respuesta y Rodrygo tiene 45 días para demostrar que sigue encajando en este puzle madridista.
Mientras él intenta impresionarnos en cada entrenamiento, las ofertas de otros clubes parecen demasiado perezosas para hacer acto de presencia. En Valdebebas no hay movimientos, ni un pase largo ni un toque de balón. Rodrygo tiene que engancharse al tren del Mundial de Clubes como si fuese el último tren del día rumbo a sus sueños, porque fútbol tiene de sobra, ahora solo falta que vuelva a poner la locomotora a máxima velocidad. ¿Lo logrará? ¡El tiempo, y quizás una buena dosis de sudor, lo dirán!