La metamorfosis de un astro goleador…
¡Cuidado! Se busca la brillantez perdida de Rodrygo. En un giro más inesperado que el de un culebrón brasileño, Rodrygo Goes pasó de ser el superhéroe de los goles imposibles a confundirse con el equipo de logística del Bernabéu. Con más baja que batería de móvil en el 5%, el brasileño está viviendo una crisis digna de telenovela. ¡Alguien pase el café brasileño, por favor!
En el Real Madrid, donde el sello ‘extraterrestre del fútbol’ se exige en cada esquina, el bajón de Rodrygo ha hecho sonar las alarmas más alto que las trompetas del Apocalipsis. Los aficionados se preguntan si Rodrygo se quedó en modo avión y olvidó encender los motores en modo turbo. La urgencia es tal que algunos sugieren llamar a los cazadores de talentos perdidos, o contratar a Sherlock Holmes para encontrar el misterio de la brillantez perdida.
Pero, este héroe balompédico necesita apoyo, porque si Superman lleva capa, Rodrygo lleva esperanzas madridistas sobre sus hombros. ¡Vamos, Rodrygo! Que no panda el cúnico, es hora de brillar con luz propia y callar esos críticos que parece que siempre tienen un megáfono en la mano. Sabemos que el gol corre por tus venas más rápido que un regate de Vinicius.