El brasileño asegura su permanencia en Madrid…

Rodrygo Goes se imagina a sí mismo con la camiseta del Real Madrid más que a un gato le encanta mirar por la ventana. Con solo tres días para el cierre del mercado, parece que las posibilidades de verlo en otro país acaban de derrumbarse más rápido que un castillo de arena en un tsunami. Nuestro amigo Rodry sereno como un yogur natural, sigue firme en su amor por el equipo madrileño, a pesar de los susurros de amor de otros clubes, especialmente el Manchester City que parece tener un enamoramiento obsesivo, como un adolescente con su primer amor.

Para Rodrygo, conformarse con otra camiseta es más difícil que para un koala dejar de abrazar un árbol. Aunque nos quedamos a la espera de esos dramas futbolísticos de último minuto que nos dan más nervios que ver un partido de Champions, parece que Rodry ha encontrado su hogar en Madrid. Con un futuro que suena más seguro que un banco suizo, el brasileño sigue luchando por su lugar en el equipo. Sin duda, jugará la temporada tan cómodo como un pingüino en el polo, al menos hasta enero, cuando la historia tenga su próximo capítulo.