El sueño brasileño: Ancelotti en Brasil…
Romario, el dios del gol brasileño, se dejó caer por Madrid como quien pasa a casa de la abuela a tomar churros, y fue directo al Museo Legends. Al verlo, más de uno pensó que el crack iba a pedirle un autógrafo a su propia camiseta del Mundial 94, que desde entonces sigue más expuesta que un bocadillo en el recreo. Mientras tanto, nuestra estrella de Youtube con más solera que un vinilo de los Beatles, tuvo tiempo para echarle un piropo a Ancelotti, como quien lanza confeti en pleno carnaval de Río: «Si Carlo viene a Brasil, nos faltará samba para celebrarlo».
Romario se deshacía en elogios por el entrenador que, según él, es más increíble que un truco de magia de un mago con sombrero de copa. Y es que, en su opinión, si el bueno de Carlo decide ponerse la sudadera verdeamarela, será como si Nelson Mandela viniera a dar un paseo por Copacabana. Eso sí, curiosamente, nuestro ex del Barça y Valencia recordó que su camiseta del Mundial del 94 brilla más que el sol en una playa de Ipanema y confesó que fue la época más increíble de su vida – aunque todos sabemos que es segunda después de sus videos virales en Youtube.
Durante su travesía por el museo, Romario viajó más en el tiempo que el Dr. Who, preguntándose qué estrellas brasileñas veríamos iluminando el salón de la fama. Y qué sentido del espectáculo al mencionar a futuras promesas del balón como Endrick, Vinicius, Rodrygo y Raphinha, que espera que sus camisetas vuelen al museo más rápido que un balón chutado por Roberto Carlos. Todo un campeón que entre anécdotas y risas sigue demostrando que el fútbol y el humor, juntos, son la combinación más poderosa desde que el chocolate conoció las churros.