El astro brasileño sigue causando furor…

Si pensabas que Ronaldinho iba a colgar las botas para siempre y dedicarse a vender caipirinhas en la playa, ¡piénsalo dos veces! El Amo del Jogo Bonito ha vuelto a quitar el polvo a su vieja camiseta del Barça y se ha lanzado directo a Tbilisi para una velada que ni la final del Mundial. Los georgianos, revolucionados como si hubieran visto un unicornio en chanclas, se agolparon para ver al mago en acción. Porque, vamos, ¿quién puede resistirse a esa sonrisa que parece capaz de hacer desaparecer la hipoteca?

En una entrevista de alto voltaje concedida a Marca, Ronaldinho declaró entre risas y regates imaginarios: «Messi y yo ya hicimos historia, ahora es el turno de que la haga Lamine Yamal». ¡Unas palabras que suenan como si Superman le pasara el manto a Batman! Todos sabemos que en el fútbol la expectación nunca descansa, y Ronaldinho ya está echándole miraditas al futuro como si delante hubiera un espejo mágico que dice «tú podrás ser más grande que el panetone navideño».

Pero no todo fueron bromas y chistes. Ronaldinho aprovechó para hablar de gente seria como Ancelotti, el Barça o el PSG, intercalando sus opiniones con alguna acrobacia inesperada. Al final, todo quedó claro: aunque su época cabalgando por el césped se esté convirtiendo en leyenda, su presencia sigue atrayendo más fans que una heladería en pleno agosto. ¡Ronaldinho, el hombre que nos enseña que una sonrisa vale más que mil goles!