De Marsella a Chamartín con goles y magia

El 16 de septiembre de 2003, Real Madrid y Marsella se midieron por primera vez en Champions. Con Queiroz al mando, Beckham recién llegado y Ronaldo luciendo por fin el mítico dorsal 9, los blancos ganaron 4-2 con doblete del brasileño.

Ronaldo confesó que ese número era especial para él: lo había esperado desde su llegada en 2002. Y vaya estreno: tres partidos seguidos marcando. Claro, solo le faltaba pedirle a Morientes el número como si fuera un turno en la carnicería.