El «Fenómeno» y el Arte de la Fiesta Casera…
Ronaldo Nazario, también conocido como «O Fenomeno», no solo hacía magia en el campo, sino que también sabía cómo montar una buena juerga en casa. Según cuenta, en las ciudades donde jugó, organizar fiestas fue más una cuestión de supervivencia que de diversión. «Haz la fiesta, o… bueno, ya sabes», bromea Ronaldo en su revisión más personal de sus días de futbolista.
El maestro del balón también compartió una anécdota sobre un amistoso en el Estádio da Luz donde, al parecer, Mozer, jugador del Benfica, venía equipado con tacos de aluminio más dignos de un villano de película que de un futbolista. «Robocop y yo tuvimos un intenso reencuentro», rió Ronaldo. ¡Menudas entradas se jugaban aquellos días!
Sobre sus épicas lesiones, Ronaldo nos cuenta que sus caídas en el campo eran todo un espectáculo. «Cuando oí el ‘crack’, pensé que era un francotirador, pero era mi tendón», dijo. También quiso aclarar que llegó a la cima del fútbol entrenando duro, a pesar de su reputación de fiestero. Entre sus hazañas, confesó volar de fiesta en París a entrenamientos en Madrid. ¡Todo con horario de vuelo incluido! Y no, no olvidemos la misteriosa desaparición de vinos caros en su bodega. Aquellos sí que eran días de vino y juegos… ¡aunque el hielo en el vino no es parte de la receta!