El defensa alemán en tierras arábigas…

Sujeten sus bocadillos y no suelten las cervezas, amigos futboleros, que tenemos lío a lo Fernando Alonso en carrera y yo, Pepito Futbolero, les cuento la comedia. Resulta que el defensazo del Real Madrid, Antonio ‘la pared de Berlín’ Rüdiger, anda tonteando con Arabia Saudí como quien tantea los aviones de papel en una clase aburrida. Todo comenzó con una foto que bien podría haber sacado Carmen de Mairena: Rüdiger junto al mítico Fernando Hierro, director deportivo del Al Nassr, dándole al cuchareo más que yo dándole al bocadillo de calamares.

Los rumores están más calientes que el desierto saudí al mediodía, y por Valdebebas algún que otro dirigente ya se tiene el abanico preparado para cuando Rüdiger decida si sigue en Chamartín o se va a pastorear camellos al Al Nassr. Sí, amigo, él decide, porque tiene contrato hasta 2026. Para entonces yo ya habré escrito suficientes crónicas como para encuadernar un libro, eso seguro. Si el alemán decide cruzar el charco (del desierto), le espolvorearían un puñado de millones para comprarse otro defensa. ¡Nada más y nada menos, que una ganga del Mercadona deportivo!

A decir verdad, la preocupación máxima del buen Antonio ahora mismo es que su rodilla, operada recientemente, no le haga un movimiento maradoniano fuera del campo. Quiere llegar al Mundial de Clubes en la mejor forma posible. Después, como quien después de tomarse un goloso postre mira el flan restante, ya mirará si se engancha a un vuelo directo a Arabia con escala en el éxito o si se queda por tierras españolas para seguir desmotando delanteros. ¡Que los bulos sigan volando, que nosotros estamos para divertirnos con ellos!