El truco de magia de un defensor arrepentido…
¡Sorpresa en el país de la salchicha y el Pretzel! Toni Rüdiger, más arrepentido que un niño pillado robando pasteles, ha logrado evitar una sanción por parte de la Federación alemana de fútbol. Parece que sus disculpas en su canal X (antes conocido como el nido de pajaritos azules) han surtido un efecto tan grande que ni Superman necesita ya su capa. Un disculpódromo a la vista de todos.
Después de soltar lagrimones del tamaño de balones de fútbol y llamaditas oportunas, Toni convenció a los jefazos Rudi Völler y Julian Nagelsmann de que merecía clemencia. «Estoy tan arrepentido que he decidido plantar un árbol por cada falta cometida», prometió el defensor, mientras ordenaba 1000 litros de té de tila para calmar a la afición enfurecida.
Es que Toni no solo es un crack en la defensa, también juega en la liga social, cuidando chavales como un canguro alemán. Así que, con promesas de ser tan noblote como un caballero de la mesa redonda, nuestro protagonista ha logrado que la Mannschaft no lo castigue como a un travieso Reinhard. Llamadas mágicas y disculpas lagrimógenas: ¡el verdadero escudo de un defensor de élite!