Un alemán con más drama que una telenovela…
En una escena digna de una película de espías, Antonio Rüdiger fue captado junto a Fernando Hierro en lo que algunos creyeron que era un complot para llevarlo a un nuevo club. La verdad es que fue simplemente una cena donde Rüdiger solo intentó averiguar si las leyendas del fútbol también cuentan malos chistes como los mortales.
Pero atención: nuestro héroe de carne y hueso desmiente todos los rumores. Con un compromiso tan serio como el de un león protegiendo su reino, Rüdiger no piensa dejar el Real Madrid. No hay serio movimiento de piezas, ni fichajes en el horizonte. Su contrato hasta 2026 es más sólido que un roble y tal vez hasta quiera quedarse más tiempo. Su deseo de seguir es tan grande que hasta podría vestir de blanco en su cumpleaños número cien, ¡y sin ninguna arruga visible en su camiseta!
A pesar de todo el jaleo, el único traslado que planea Rüdiger es del sofá al campo de juego una vez recupere su rodilla. Está tan motivado que ya ve el Mundial de Clubes como una fiesta en la que será el mejor bailarín. Con un optimismo que haría sonrojar al mismísimo Hollywood, Toni está seguro de que el próximo curso será más glorioso que la última temporada de su serie favorita.