Liverpool, sin pastel ni globos…

¡Paren las rotativas y traigan kleenex! Arne Slot, el técnico neerlandés que habla de fútbol como quien cuenta chistes, sigue con la cara larga por la salida de Alexander Arnold, el Houdini del Liverpool. Aunque el equipo ha organizado una fiesta más grande que un partido benéfico de Oliver y Benji, la marcha del magnífico lateral parece un chorro de agua helada en la piñata del club.

Pero no se preocupen, fans inconsolables, porque Slot tiene más esperanzas que un abuelo que afina la radio por las mañanas. En una rueda de prensa que casi parece un capítulo de ‘Dora la Exploradora’, Slot admitió desconcierto: «Vengo perdiendo jugadores como si jugara al escondite… pero siempre aparece alguien que me sorprende con su talento escondido—¡incluso si solo saben llenar bien las botellas de agua!»

Y mientras intentaba calmar los llantos de los hinchas como si fuera el mismísimo terapeuta de un oso panda en crisis Existencial, Slot dejó claro que el Liverpool tiene más vidas que un gato en un anuncio de champú. «Trent es la estrella invitada en nuestra obra de teatro, pero la función debe continuar. Así que, ¡todos a gritar, cantar y bailar como el Robocop de Anfield este domingo!»