El lateral inglés y sus aventuras madrileñas…
¡Atención, damas y caballeros del planeta fútbol! Arne Slot, el ilustre técnico del equipo carmesí, ha decidido empacar a Trent Alexander-Arnold en una caja de regalo con cintas de colores para enviarlo directo al Santiago Bernabéu como si fuera un paquete navideño. ¡Sí, amigos! El Real Madrid está frotándose las manos más rápido que un mago antes de su actuación. Resulta que Slot, con más habilidad que un pulpo en un juego de Twister, no estaba completamente feliz con cada respiración de Trent durante los entrenamientos. Es como el clásico «le quiero pero le quiero lejos», y ¿qué mejor lugar que Madrid? Podría ser el primer regalo que le hace a su amigo Xabi Alonso. Podrían decir que es un «vale por un defensa brillante». Mientras tanto, Slot se lamenta con una mueca digna de comedia: «Le dije a Trent que es un mejor defensa de lo que él mismo sabe». ¡Menudo amigo sincero!
Por las otras ligas futboleras, Deco, al más puro estilo de un niño en una juguetería, se pasea admirando a jugadores como Luis Díaz, mientras Slot, haciendo una reverencia, dice que también le gusta Lamine Yamal y Raphinha. Parece que están jugando al quién-tiene-la-novia-más-guapa. Una rivalidad que podría llenar los anales de las historietas deportivas. Con un guiño, Deco asegura que no ponen nombres en cosas irreales, como si sus listas fueran controladas por un algoritmo divino. ¡Vaya triquiñuela, amigos!
Mientras tanto, Slot, haciendo un homenaje a la fe más que a un aspirante a faraón, confía en que Mohamed Salah pueda llevarse el Balón de Oro. Según Slot, Salah es como ese amigo que no se conforma con nada y siempre quiere ser el mejor. «Jugamos por cuatro trofeos y solo ganamos uno, el más difícil», afirma Slot en una tonada tan melancólica como el tango. ¡Qué dramón futbolístico! Si no se lleva el Balón de Oro, habrá que dejarlo en manos de la próxima temporada y compensarlo con más trofeos. Mientras tanto, esperamos ver a Trent en el sol madrileño viviendo una telenovela digna de Netflix. ¡Hasta la próxima, futboleros!