El centrocampista del Madrid se pierde la acción por una amarilla…

Aurelien Tchouaméni ha decidido tomarse un descanso forzoso del emocionante mundo de la Champions League. Su receta: una tarjeta amarilla impecablemente ejecutada al filo del minuto 40. Todo ocurrió cuando decidió abrazar un poco demasiado a su compatriota Griezmann en el campo. La sanción, por supuesto, llegó de la mano del árbitro Marciniak, que también tiene claro cuándo dar un toque de color al partido, en este caso amarillo.

Es la tercera tarjeta que colecciona nuestro centrocampista en la prestigiosa Liga de Campeones, donde parece estar jugando al parchís: ya tocó las casillas del Brest y Atalanta. Así que ahora, Tchouaméni verá el próximo partido desde un cómodo asiento, probablemente más cómodo que su habitual posición en el medio campo.

No está solo en esta delicada danza con la justicia futbolística. Modric, Rüdiger, Endrick y Camavinga también están a un paso de sumar la amarilla perfecta, mientras que Ancelotti se ha asegurado de tomar notas. Por el lado del Atlético de Madrid, Correa y el reincidente Giménez también se encuentran en esta fina cuerda floja, donde las amarillas hacen y deshacen destinos. ¡Las emociones continúan!