Espectáculo y asistencia estelar ante Ucrania…

Aurélien Tchouaméni está viviendo un momento dulce que ni un pastel de chocolate podría igualar. La influencia de Xabi Alonso en su juego con el Real Madrid le ha convertido en el chef del mediocampo, usando su inteligencia para sazonar el juego blanco en su justa medida. En LaLiga, es el segundo jugador que más balones recupera, como si tuviera un imán en los botines. Jugando con Francia, Tchouaméni brilló ante Ucrania, demostrando que si existiera una Liga Galáctica él sería el capitán. Su asistencia a Mbappé fue el gol del día, haciendo que los críticos pasen de gruñir a aplaudir como si fuera un concierto de rock.

La prensa francesa le ha dado un 8 sobre 10, lo cual es mejor que ganar la lotería para cualquier futbolista. Antes, algunos como Jean-Michel Larqué lo criticaban diciendo que el mediocampo de Francia era de una liga de barrio, pero después de este partido Tchouaméni podría ser el alcalde de esa ‘ciudad’. En Instagram, el propio Tchouaméni derrochó su toque irónico, celebrando su éxito con alegría modelo ‘superestrella’. Con compañeros como Manu Koné, quien no se estresa ni siquiera si le cae una lluvia de balones, Tchouaméni equilibra el equipo como un equilibrista sobre una cuerda floja de seda. Didier Deschamps está encantado, y con razón, pues la dupla Koné-Tchouaméni funciona como un renombrado dúo de comedia.