El eterno partido de horarios y el legado de Di Stéfano…
¡Suenen las trompetas y repartan palomitas! En el universo paralelo de Javier Tebas, los horarios de La Liga son más misteriosos que el final de una telenovela mexicana. Según el presidente de La Liga, el mundo debería poner los partidos el miércoles, porque claro, eso resuelve todos los problemas del universo, como el tráfico en hora punta o el precio de las chuches. Mientras Flick brinca como un canguro enojado, Tebas señala a la UEFA: «Ves, mamá, ellos empezaron primero». Y, como si fuera poco, nos enteramos que el legendario Di Stéfano aún tiene licencia con el Real Madrid. ¡Se ve que el CSD tiene una máquina del tiempo escondida!
En otro giro digno de una saga de ciencia ficción, Tebas asegura que lograrán estar al ritmo de la Premier en fichajes… cuando se decida que derrochar es un sinónimo de invertir con gracia. Parece ser que en La Liga se llevan las calculadoras a los partidos y pesa más la eficiencia que un delantero tanque en pleno ataque. Claro que sí, el dinero no crece en los árboles; crece en la Premier, aparentemente.
Para completar el menú de locuras, Tebas reafirma que llevar un partido a Estados Unidos es tan efectivo como esperar que un gazpacho caliente gane fans en el polo norte. Y sí, el Barça anda en modo «sorpresa, sorpresa» como un prestidigitador con presupuesto ajustado. Sin fichajes de los que hacen llorar a las carteras, aspira a grandes éxitos -aunque todo acaba siendo un «puede que sí, pero también que no». En resumen, la Bundesliga sube, la Premier se plancha y el legado de Di Stéfano no acaba nunca. ¿Para cuándo los partidos en Marte? ¡Paren el balón, que me quiero subir!