Florentino Pérez: ¿Un estratega en apuros?…
En el epicentro de la Champions League, esos magos del debate futbolístico que conocemos como José Miguel Muñoz, Joan Prats, Santi Siguero y Nacho Labarga, desenvainaron sus espadas del análisis en un duelo más épico que una tanda de penaltis. ¡Y apuntaron su dedo flamígero! No, no hacia Carlo Ancelotti, sino hacia alguien incluso más icónico que la Sagrada Familia en Barcelona: ¡Florentino Pérez! Imaginaos a estos tertulianos con capas y antifaces, desenmascarando al gran villano de la pobre actuación del Real Madrid ante un Arsenal que se creía disfrazado de Hércules con botas.
La eliminación dejó a los aficionados más perdidos que un delantero sin GPS en el campo. Mientras los tertulianos se señalaban unos a otros, Carlos Santos, el moderador en Directo MARCA, mantenía la calma cual templario del fútbol en la tormenta de hamburguesas que fue aquel análisis. Las voces señalaron que el papel de Pérez en el club es un thriller de Netflix de esos que te obliga a terminar en una noche. La debacle no solo fue un partido, fue una saga digna de película de verano, pero sin superhéroe que salve el estadio.
El Real Madrid ahora se encuentra en una encrucijada tan complicada como resolver un cubo de Rubik… a ciegas. Pero no os preocupéis, fanáticos del césped, que el equipo blanco es como ese héroe del cómic que siempre se refresca en las aguas de la victoria tarde o temprano. Algo así como cuando compras un chicle de menta y al final te toca el premio del paquete. Ahora, solo les queda avivar esas brasas y avistar nuevos horizontes mientras disfrutan del espectáculo de los pájaros en sus sillas de terrazas blancas, esperando lo mejor.