Globos, rayos y balones en Miami…

¡Atención, amantes del fútbol y las tormentas eléctricas porque el cielómetro ha traído emoción extra! Antes del partidazo Real Madrid contra Juventus, una nube gigante, cociendo rayos y truenos como si fuera un chef enojado con su sartén de relámpagos, ha decidido vacacionar sobre Miami. Los hinchas temen que el cielo se convierta en el octavo jugador más temido del torneo, listo para detener el partido antes incluso de que el árbitro diga «Comienza la fiesta».

Este fenómeno natural todo metido en su traje de gala, ya se había hecho presente ante el Salzburgo, y ahora aparece justo cuando Xabi Alonso prepara su esqueleto táctico para detener a los italianos. Los aficionados, paraguas en mano y caras camufladas con chubasqueros, miran al cielo rogando que el Zeus de la climatología les dé un respiro para poder disfrutar de esos 90 minutos de pura adrenalina futbolera.

Así son las reglas celestiales del fútbol moderno: si al estadio llega un rayo en busca de selfie o un relámpago hace su presentación estelar, ¡Zas! Partido pausado inmediatamente. Y no se reanuda hasta que los truenos, como por arte de magia, decidan tomarse un café y dejar de rugir durante 30 largos minutos. ¿Podrán los blancos desafiar la tormenta y seguir en carrera hacia los cuartos? ¡Sigan en sintonía, fieles del balón redondo!