El show madrileño de Alexander-Arnold…
¡Llega el inglés a Madrid y olé! Trent Alexander-Arnold, también conocido como «el que tenía un apellido más largo que una declaración de la renta», ha decidido que lo de ahora en adelante será «Trent a secas». Como un mago en una convención de ilusionistas, sorprendió a todos con su español, dejando a Florentino Pérez bostezante de aburrimiento por no poder corregirle. Trent admite que no es un fan de cuna del Real Madrid. Vamos, ¡que en su cuarto siempre hubo más pósteres del Liverpool que de los Backstreet Boys! Pero, ahora que ha fichado, está listo para sumar algún que otro trofeo a la colección madridista.
El arribo al club fue tan frenético como una lavadora centrifugando. Las ceremonias de bienvenida incluyen todo: desde un chequeo médico en Sanitas hasta un tour por la sala de juntas decorada con 15 Copas de Europa tan brillantes que hacen que las estrellas de Hollywood parezcan luces navideñas fundidas. Trent admite que su fichaje no fue por la charla motivadora de su amigo Bellingham, sino porque oye, ¡es el Madrid, hombre! Y aunque todavía se tambalea entre lo que era su casa en Anfield y el glamur de Madrid, está convencido de que su mudanza fue una jugada maestra.
En el evento, su primer día y rodeado de paparazzis con cámaras haciendo clic más rápido que cuando Messi toca el balón, Trent reveló sus intenciones claras: «Mejor jugar con Mbappé y Vinicius que acabar persiguiéndolos por el campo como un loco», dijo el inglés lavándose las manos sabiamente como Pilatos superstar. Lo que sí, decidió plantar sus zapatillas y no entrar en debates sobre posiciones o tácticas. Frenando a lo «Slow Motion», dejó claro que estaba allí para disfrutar, y para cortar la cinta, o más bien las fotos, estuvo acompañado por familia, amigos y una novia más nerviosa que un portero ante un penalti.