Tres mosqueteros se autoinvitan a una fiesta de pijamas…

¡Atención, fans del balompié y de las comedias de situación! El Valencia ha ideado una táctica que ni el mismísimo Sherlock Holmes hubiera podido planear. En su último partido contra el Mallorca, optaron por una maniobra tan astuta que dejó a todos boquiabiertos: conseguir tarjetas amarillas a propósito para esquivar el temido enfrentamiento contra el Real Madrid en el Bernabéu. Si esto no es el colmo de la astucia futbolística, yo ya no sé qué es.

Imagínate la escena: José Luis Gayà, Luis Rioja y Foulquier, cual tres mosqueteros, conscientes de su destino, convierten el campo de juego en su propio tablero de parchís. ¡Suena el silbato! ¡Cartulina amarilla para todos! «¡Me las pido!» gritaban mientras recibían la quinta amarilla, cumpliendo el ciclo necesario para quedarse de rumores en el sofá el siguiente partido. Deben haber sido entrenados por un mago del escapismo o por Houdini en persona para hacer tal hazaña.

Con sus pijamas listos y listas las palomitas para la maratón de series, estos tres valientes guerreros del balón observen desde sus sofás cómo Valencia intenta conquistar diez puntos más en el tablero de la Liga. Justo cuando la temporada se parecía más a un episodio de telenovela dramática, nuestras estrellas han decidido que la mejor estrategia es descansar y recargar baterías. ¡Adelante, muchachos, que la batalla aún no ha terminado!