El último abrazo del oso del Bernabéu…

¡Tambores suenan en el Santiago Bernabéu! No, no es por una invasión vikinga, sino porque Jesús Vallejo se despide del Real Madrid. Dicen que el defensor está tan emocionado que un koala a tres cafés parecería más calmado. Y es que Vallejo, con un contrato que retumba hasta el 30 de junio, ha decidido colgar los botines blancos, realmente blancos, después de su show final contra la Real Sociedad este sábado ¡Atentos, será como el final de temporada de la serie que nunca seguimos!

Vallejo ha sido el mejor amigo de las lesiones, hasta las botas de Asencio mostraban compasión en el banquillo. Entre mayo y septiembre ha acumulado más minutos en el campo que en toda la temporada, como al madrugador le salen las cervezas en el Oktoberfest ¡Qué intensidad en esos 26 minutos épicos contra el Mallorca! ¡Y volvió a la carga contra Sevilla como si lo persiguiera un toro de Pamplona! Aunque Ancelotti prefería a los chavales, nuestro número 4 navegó entre las aguas del Madrid con más títulos que un príncipe en un cuento.

Por tan solo cinco millones de euros, Vallejo aterrizó desde el Zaragoza como si fuera un OVNI lleno de promesas. Hizo turismo futbolístico por el Eintracht, probó fish & chips en Wolverhampton y se echó una siesta en Granada. Ahora, con 13 títulos al hombro y una brújula que apunta a lo desconocido, el joven zorro defensivo piensa a cuál club hacerle ojitos ahora. ¿Vallejo en las islas Galápagos? ¿En Marte? ¡Esté atento al próxima episodio de la saga Vallejo – El Viajero del Fútbol!