El uruguayo que hace magia hasta desde el banquillo…
Fede Valverde se está convirtiendo en un hombre para todo dentro del Real Madrid, tanto que uno ya no sabe si comprarle una camiseta que diga «volante», «mediocentro», «extremo» o «lateral derecho». El charrúa, que podría jugar hasta de portero y seguro pararía un par de penaltis, se luce allá donde lo pongas. No es que tenga un don, es que parece que se ha tragado un GPS de fútbol. En su reciente despliegue en el Etihad, decidió liarla desde el lateral derecho, una posición que hace sudar frío hasta a Guardiola. Porque cuando Valverde está en el campo, es como intentar jugar al escondite con el viento, no se le escapa nada.
Carlo Ancelotti está más feliz que un niño con zapatos nuevos porque el uruguayo le soluciona cualquier ecuación táctica que se le plantee. Aunque Fede anda con molestias físicas cual abuelo quejumbroso de 80 años, ni eso lo detiene. Su desempeño en el partido contra Osasuna fue un poema de compromiso, aguantando hasta el último minuto como todo un caballero blanco.
Y no vean la actuación que se mandó en el Etihad. Dicen que los laterales son básicos, pero Fede demostró que un lateral también puede ser la estrella del show. ¡Quién lo diría! Hizo once recuperaciones que ni un robot aspirador, y ta-raaaán, nadie lo superó en el uno contra uno. Entre despejes, tiros y cortinas de humo a lo Houdini, Valverde fue la pesadilla perfecta para el City. Tocó el balón más veces que quien cuenta los billetes de la lotería.
Y esos números no son obra del azar, querido lector. Son la prueba de que Valverde puede hacer mil trucos en cualquier puesto del campo. Sumó 44 pases con un 86,5 % de precisión, dejando a más de uno con la boca abierta, contemplando su magia en directo. Para quien dude de que un lateral puede ser un salvador, pregúntenle a Valverde, el hombre-multitarea. Y mientras tanto, él sigue con su máximo objetivo claro: chuparse el terreno de juego cuando haga falta, sin importar desde dónde. Un aplauso para nuestro polifacético uruguayo, por favor.